Cheques de Pago Diferido
Dentro de las herramientas de financiamiento de corto plazo, la negociación de Cheques de Pago Diferido y Echeqs es la más elegida.
El cheque es una orden de pago librada a determinados días (con un máximo de 365) y puede negociarse o descontarse a través del Mercado de Capitales. Esta operación involucra a un “tomador” de fondos, quien vende el título valor, y un “colocador”, inversor que lo compra. Este último adquiere el instrumento de deuda por un valor inferior al que recibirá al vencimiento (de ahí el “descuento”). Un cheque de pago diferido puede ser negociado hasta 7 días antes de su vencimiento.
Por su parte, los Echeqs (cheques electrónicos) tienen las mismas características que los cheques tradicionales, sólo que en versión digital. La única diferencia es que para descontar un Echeq, primero se deberá crear una cuenta custodio en Caja de Valores. De esta manera, se asocian los Echeqs a una sociedad bursátil y se negocian en el mercado bursátil.
Tanto para los Cheques de Pago Diferidos como Echeqs, existen distintos tipos de segmentos de cheques dependiendo de sus garantías, y en relación a eso varía el rango de tasas. Los segmentos son avalados, patrocinados y directos.
Los avalados son aquellos cheques que cuentan con el aval de una SGR (Sociedad de Garantía Recíproca) y en caso de incumplimiento del librador del Cheque de Pago Diferido, esa sociedad asume el pago en tiempo y forma. Este segmento cuenta con el mayor volumen de negociación.
Por otro lado, se cuenta con cheques patrocinados cuando las empresas más grandes solicitan permiso para cotizar en la Bolsa de Comercio, generando un beneficio para sus proveedores porque les permite contar con una herramienta de descuento de los cheques que reciben. Las libradoras pueden ser sociedades comerciales, cooperativas, asociaciones civiles, mutuales y fundaciones. De esa manera, da una soltura financiera a empresas de menor tamaño, garantizando una mejor cadena de valor.
Por último, el segmento directo precisamente es aquel donde no hay avales ni patrocinio, es decir que, se realiza de manera directa en el mercado. Tiene varios subgrupos, dentro de los cuales se destacan los siguientes:
- Garantizado: Se debe dejar alguna garantía, similar a caución, que saldrá de la cuenta comitente del librador al mercado como respaldo. Existe un segmento especial para aquellas PyMEs que cuenten con su certificado emitido por la AFIP y les permite acceder a tasas más bajas (entre 20 y 25% anual).
- No garantizado: No hay garantías formales, sino que se trata de un acuerdo entre partes. Muchas veces la seguridad radica en quién es el librador del cheque. Quien coloca los fondos está dispuesto a asumir dicho riesgo.
- Granos a fijar: Los cheques que se presentan para la negociación, como garantía, cuentan con la cesión de derechos crediticios derivados de contratos de compraventa de granos bajo la modalidad "precio a fijar". Entonces, el precio de esa operación será fijado en una fecha futura a criterio del vendedor, sobre la base de un precio de referencia. A partir de la cesión de los derechos de cobro del contrato, se valoriza ese activo abriendo un cupo que el vendedor podrá descontar todos aquellos cheques de pago diferido correspondientes.