La economía que viene: análisis y proyecciones

Los efectos de la pandemia, inflación y competitividad cambiaria fueron algunos de los ejes de la economía argentina analizados por Marcelo Delfino. Acercamos un resumen del Zoom que realizamos junto con IAEF.

30 de julio de 2021

En el día de ayer, desde TSA Bursátil, llevamos a cabo una charla virtual junto al Instituto Argentino De Ejecutivos De Finanzas (IAEF). Estuvo a cargo del Dr. en Economía Marcelo Delfino, quien fue subsecretario de Economía y Financiamiento de la ciudad de Córdoba y analista financiero del Banco Central de la República Argentina (BCRA).

Inició su exposición resaltando que, como consecuencia de la pandemia todos los países cayeron, pero no reaccionaron de la misma manera. “La recuperación está encabezada por China, con altas perspectivas de rebote. Siguen Estados Unidos, Europa y Brasil” señaló. Argentina, en cambio, está un poco más rezagado. Por eso, la pregunta frecuente es “¿cómo será el 2022?”.

A nivel general, los países desarrollados están viviendo una nueva “normalidad” porque las infecciones de Covid-19 están disminuyendo. En relación al aumento del ritmo de vacunación, el proceso de reapertura económica se da en distintas escalas dependiendo de los países. “La recuperación es liderada por China, cuya proyección de crecimiento es la mayor para 2021. Los datos de consumo y actividad alimentan las expectativas de un rápido repunte económico” explicó Delfino.

En relación a las tasas de crecimiento del PBI para 2021 las proyecciones son: Estados Unidos 6,2%; Eurozona 4,5%; China 7,5% y Latam 4,9%. En cambio, para el año próximo: 5,1%; 4,9%; 5,5% y 3,0%, respectivamente.

Para eso, el especialista destacó que todos los países han impulsado políticas fiscales expansivas con incremento del gasto. “También políticas monetarias expansivas, con emisión de dinero”. Así, disminuye la tasa de interés y se reactiva con más inversión y consumo.

Sin embargo, crecen las preocupaciones por las presiones inflacionarias, como fue el caso de Estados Unidos que mostró mediciones alarmantes. Tras el impacto del coronavirus a nivel macro, que impulsó medidas fiscales y monetarias expansivas, la inflación global se estima en 5.4%. Con la reactivación económica, prácticamente “se produjo un exceso de demanda por sobre la oferta y, por ende, aumentaron los precios”. Del mismo modo, a su vez, se generaron episodios de volatilidad en los mercados bursátiles.

Puntualmente en Argentina, en el 2020 la caída registrada fue de 10.9%, pero desde 2012 a 2020 la caída acumulada es de 20.3%. Se trata de un país que cuenta con dos problemáticas: el déficit fiscal y déficit de cuenta corriente. En las últimas cinco décadas, el 76% del período se transitó déficit fiscal y el 71%, déficit de cuenta corriente.

A su vez, desde la mirada de Delfino, las principales cuestiones que afectan actualmente a la economía argentina son los contagios del Covid-19 y distribución de vacunas, competitividad cambiaria e inflación. Pero, también, se debe considerar la situación fiscal y social.

Uno de los aspectos que enfatizó el disertante fue que para reconstruir la economía resulta fundamental que se recupere el salario (en término de valor adquisitivo) y, así, reactivar el consumo. Del mismo modo, la inversión pública debe crecer.

Si bien en lo que va del 2021 la actividad económica argentina repuntó más de lo esperado, es heterogénea entre sectores. “Viene de la mano del consumo privado, gasto público, inversión y exportaciones”, señaló y resaltó que hay rubros muy golpeados, tales como: turismo, transporte, hotelería y gastronomía.

Igualmente, a pesar de un probable endurecimiento de las medidas sanitarias, “todos los componentes del PBI mejorarían en 2021”, dado que el crecimiento proyectado para este año es de 7%. Se observaría una mejora en el consumo privado, aunque débil por el elevado desempleo y el alza inflacionaria. También, debido a la reactivación de la obra pública y un repunte de la inversión privada, focalizado en la compra de maquinarias y en construcción. Las exportaciones seguirán apuntaladas por los altos precios globales y las importaciones por la recuperación de la actividad, pero restringidas por las regulaciones cambiarias.

Respecto al tipo de cambio, el especialista señaló que, desde principios de este año, el ritmo de devaluación ha disminuido para utilizarlo como ancla antiinflacionaria. El aumento de las exportaciones, acompañadas por buenos precios de los commodities, ha permitido que el BCRA incremente sus niveles de reservas, que en parte fueron utilizadas para intervenir en los dólares paralelos. ¿Qué va a pasar con el tipo de cambio? Una de las claves será el acuerdo con el FMI. Sin embargo, dadas las proyecciones de aumento del 25% en el tipo de cambio para 2021, con una inflación del 50%, el tipo de cambio caería 16,7% en términos reales.

Sobre el cierre, Marcelo Delfino destacó que las proyecciones para la inflación de este año son del 50% y “al día de hoy tenemos un acumulado del 25.3%”. Para 2022 se prevé que sea 45%.

En resumen, el particular acontecimiento mundial afecta de distintas maneras a cada país que busca reactivar su economía. En Argentina, además, se suman otros factores, como los abordados, que complejizan el panorama y, por eso, serán fundamentales cuestiones como las novedades sobre acuerdos internacionales, continuidad del plan de vacunación y medidas para la reactivación del consumo.

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