Fideicomisos financieros

Los fideicomisos financieros permiten llevar a cabo la titulización o securitización de activos. A través de este proceso, una empresa (fiduciante) entrega activos de su pertenencia al administrador del fideicomiso (fiduciario), quien constituirá un patrimonio escindido de aquel del primero. 

Con estos activos, el administrador emitirá valores de deuda fiduciaria y certificados de participación, que serán adquiridos por inversores. El monto recaudado de la colocación financiará las operaciones del fiduciante.

El atractivo del fideicomiso financiero para la compañía emisora, es que permite transformar activos ilíquidos (como cuentas por cobrar) en fondos disponibles. A cambio, los inversores reciben los valores fiduciarios que incorporan una tasa de interés (fija o variable). Dependiendo la estructura del fideicomiso, periódicamente se abonarán intereses y amortizará el capital (generalmente de forma mensual)